En la actualidad, la pérdida de información clave puede implicar importantes consecuencias económicas, un gran impacto negativo en su imagen ante los clientes e incluso la quiebra de la empresa y salida del mercado. Por esta razón, resulta fundamental adoptar las mejores prácticas para la ejecución de respaldos (backups) y resguardo de la información.
Un respaldo de información es, de forma simple, copiar la información original en un medio secundario con el objetivo de tener la posibilidad de recuperarla en el caso de ser necesario. Este respaldo debe estar siempre disponible y funcional para solventar cualquier problema inesperado que se presente durante las operaciones de las empresas.
Las mejores prácticas establecen que los respaldos se deben almacenar en distintos medios de recuperación y deben formar parte del plan de operaciones del centro de datos del cliente. Además, es importante contar con una copia del respaldo ubicado de forma externa a las instalaciones del cliente, que aseguren la disponibilidad de la data aun cuando existan eventos o desastres que afecten el centro de datos principal de las empresas.
Soluciones tecnológicas
Para proteger sus datos y asegurar la continuidad de sus servicios ofrecemos:
Nuestra propuesta siempre es escuchar al cliente, conocerlo en detalle, evaluar cómo se percibe en la actualidad y cómo se visualiza a largo plazo, para asesorarle en soluciones tecnológicas que se adapten a sus necesidades y a sus expectativas de crecimiento.